jueves, 20 de agosto de 2015

De Enseñar a Aprender a Enseñar a Pensar






APRENDIZAJE. Puede conceptuarse como un proceso interno de cambio resultante de la experiencia personal del aprendiz que incluye tanto las experiencias espontáneas u ocasionales del sujeto en el transcurso de la vida cotidiana, como las experiencias intencionales y sistemáticas que se producen, por ejemplo, en la lectura de un texto o resolución de un problema.


SIGNIFICATIVO. Constituye una forma de aprendizaje consistente en activar experiencias y conocimientos previos con los que se relaciona e integra el nuevo conocimiento, en un proceso que implica atribución de significado o comprensión de conceptos.


ESTRATEGIAS COGNITIVAS. Operan en los procesos de adquisición de nueva información entrante, su organización, recuperación o activación y utilización del conocimiento disponible en la memoria semántica. Las estrategias cognitivas conciernen a los procesos de regulación y control que gobiernan los procesos mentales envueltos en el aprendizaje y el pensamiento en general, como los procesos de atención, percepción, memoria, etc., afectando a una gran variedad de actividades del procesamiento de la información, con especial relevancia en el aprendizaje complejo. La conciencia explícita sobre lo que sabemos, pensamos o hacemos podría llamarse metaconciencia, y cada acto de conciencia intencional y reflexiva sobre algún conocimiento podría denominarse en general "metacognición".


 ESTRATEGIA METACOGNITIVAS. Constituyen "capacidades auto-reguladoras", recursos y aptitudes dirigidos a la autodeterminación de objetivos, autoobservación y autorefuerzo. A través de actividades de ajuste de la conducta, sentido de responsabilidad, técnicas de autocontrol, autorregulación del estrés, técnicas de autoverbalización... La estrategias cognitivas y metacognitivas se aprenden implícitamente; pero, también pueden y deben ser aprendidas y enseñadas explícitamente. El alumno eficiente es precisamente el que se autoevalúa en su actividad de aprendizaje, y sobre la base de sus limitaciones y errores es capaz de ajustar su proceso de aprendizaje. 


        ACTITUD es una predisposición o tendencia a la acción, vinculada a cierta valoración de un objeto, persona, hecho, situación o actividad, con la propensión a actuar conforme a aquella. Implica estados mentales adquiridos que ejercen influencia en la elección de la acción personal. La adquisición, modificación o cambio de actitudes constituye una importante faceta del aprendizaje humano, ya que las actitudes aparecen involucradas en distintas manifestaciones del pensamiento y la conducta.


         HABILIDADES EJECUTIVAS DE ORDEN SUPERIOR. Son procesos cognitivos superiores encargados de manejar la tarea académica, el comportamiento y la moral del individuo. Entre los aspectos o tipos de funciones ejecutivas se pueden enumerar la memoria de trabajo, la planeación, organización, la fluidez, flexibilidad, automonitoreo, control inhibitorio, la atención, entre otras. Sin la participación de estas habilidades, se muestran muy poco transferibles a tareas distintas las denominadas habilidades de estudio (sistemas, técnicas, métodos de estudio) que representan el apartado más mecánico y conductual de las estrategias de aprendizaje.


           ENSEÑAR A PENSAR. La enseñanza de aprendizaje de orden superior es el “enseñar a pensar”. El interés máximo reside en implantar y desarrollar en los estudiantes un conjunto de habilidades cognitivas que les permitan optimizar sus procesos de razonamiento y a tomar conciencia de sus propios procesos y estrategias mentales (metacognición), para así poder controlarlos y modificarlos, mejorando el rendimiento y eficacia en el aprendizaje individual, y por extensión en cualquier actividad intelectual. La enseñanza sobre la base del pensar, se ocupa de incorporar objetivos de aprendizaje relativos a las habilidades cognitivas, dentro del curriculum escolar, adoptándolas a las distintas áreas de contenido y a los diferentes niveles educativos. (Monereo C. 1990)


Tama (1986) identifica tres áreas de atención educativa:

1- enseñar a pensar, implantar y desarrollar en los estudiantes un conjunto de habilidades cognitivas. 

2- enseñar sobre el pensar, para que el estudiante tome conciencia de sus propios procesos y estrategias mentales (metacognición).

3- enseñar sobre la base del pensar, incorporando objetivos de aprendizaje relativo a las habilidades cognitivas.

          Cuando el profesor trata de transmitir unos conocimientos no sólo está instruyendo sobre el qué de la materia en cuestión (conceptos, procedimientos, principios y valores), sino que simultáneamente está mostrando el cómo tratar y presentar/representar este contenido para ser aprendido. El alumno en una situación de aprendizaje individual, es probable que al enfrentarse a una tarea trate y represente la información para “autoenseñarsela” de forma similar a como procede su profesor. Por esta razón, cuando un educador subraya los vínculos relevantes que existen entre las ideas, emplea una enseñanza por descubrimiento en la que exige del alumno un esfuerzo de comprensión apropiado a su capacidad y próximo a sus conocimientos previos y trata de incentivar la correcta elaboración de los procesos de resolución, estará favoreciendo la interiorización de estrategias de aprendizaje de cariz activo y comprensivo. 

           Enseñar a pensar, sobre el pensar y sobre la base del pensar es un enfoque de aprendizaje profundo, en el que se prima la significatividad de las relaciones entre los elementos del contenido a través de sistemas de representación más próximos a la estructura de la materia en cuestión (redes semánticas, mapas conceptuales, diagramas de flujo, modelos, guiones), y lo que es más importante, sustituye el intento de reproducir las formas de interpretación del profesor por una interpretación más personal e idiosincrásica de la información. Aprender significa “dar significado” para que el aprendizaje sea profundo y duradero y por ello requiere una visión personal del sujeto que aprende. El aprendizaje profundo y duradero que requiere atención y concentración.


         LA ATENCIÓN. “La atención es concentración de la actividad mental” (Matlin, 2002, p. 51). Implica concentración en una actividad mental, como la de atender a una explicación oral, la lectura de un párrafo del texto o una conversación. El esfuerzo, energía mental o recursos cognitivos se centran o concentran en el procesamiento de estímulos informativos provenientes de la explicación, el texto u otra persona. Ello implica que de los múltiples estímulos susceptibles de ser percibidos y atendidos se realiza una selección de determinados estímulos específicos auditivos o visuales, excluyendo todos los demás que interfieren el procesamiento de aquellos: ruido exterior, objetos del entorno, dureza del asiento, temperatura, etc.


            ACTIVACIÓN COGNITIVA. La atención entraña activación, en la puesta en marcha y mantenimiento de los procesos cognitivos de procesamiento de la información. Como actividad energetizadora y direccional, constituye el “mecanismo de activación o alertamiento de los procesos cognitivos” (Fdez Trespalacios, 2004, p. 303). A la activación cognitiva como función primaria de la atención subyace el fenómeno que supone activación del sistema de receptores (arousal), en virtud de un estado del sistema nervioso central que implica alertamiento o vigilancia y comporta atención intensa y sostenida.


           LA FUNCIÓN SELECTIVA DE LA ATENCIÓN. Dada la limitada capacidad del sistema cognitivo, no es posible atender, de modo eficaz, a varias cosas al mismo tiempo, por lo que la función selectiva es inherente a la atención. Por tanto, atender a algo significa activar los procesos cognitivos en determinada dirección, selectivamente, con concentración en cierto conjunto de estímulos informativos o actividad específica. Por tanto, la activación como función primaria de la atención está vinculada a la función selectiva de la misma.

Las personas disponen de la capacidad de cambiar la atención de un estímulo, objeto, escena o actividad a otra, de modo deliberado y consciente, por lo que el procesamiento de la información parece estar bajo el propio control y no únicamente motivado por el estímulo. Sin embargo, junto al procesamiento cognitivo atento, consciente, controlado por la atención, otro tipo de procesamiento se realiza de modo no consciente o automático. (García Sevilla, 1997). La activación de procesos cognitivos focalizados o enfocados selectivamente a determinado aspecto de la realidad o su representación, constituye una condición indispensable para un efectivo aprendizaje específico. Es importante que los profesores conozcan bien los efectos sobre el aprendizaje de las deficiencias de atención, transitorias o duraderas.


CONCENTRACIÓN. La atención implica concentración de mayor o menor intensidad, siendo más o menos persistente o duradero el enfoque del estímulo informativo o actividad. "Buen ejemplo de atención intensa y persistente es la concentración de niños y adolescentes ante la pantalla de juegos electrónicos, con evidente activación o alerta respecto de los procesos de percepción y la acción, con notoria inhibición a otros estímulos del entorno." El modo en que el sujeto se centra y activamente se concentra en algo pone de manifiesto la intensidad de la atención. Con el término intensidad se alude al grado de atención prestada. Un alto grado supone mayor activación y se manifiesta en el nivel de concentración en determinados estímulos o actividades, con inhibición respecto de lo demás.


LA PERSISTENCIA, habitualmente ligada a la intensidad, se refiere a la duración o continuidad de la atención en el objeto o la tarea, correspondiendo a la denominada atención sostenida. La breve duración, con cambios frecuentes indica una atención oscilante, que afecta a la efectividad del aprendizaje (puede ser síntoma de una significativa deficiencia, como en el caso de los sujetos con el síndrome de deficiencia de atención). La persistencia de la atención es un importante factor en cualquier situación de aprendizaje por ello es importante que esté basada en exposiciones orales, en presentaciones visuales, actividades manipulativas o actividades de descubrimiento guiado, en el laboratorio, el aula o el campo. 

En el aprendizaje, la atención se produce, pues, con grados distintos de intensidad y persistencia. Atención intensa significa lo opuesto a atención superficial y difusa. Atención sostenida es lo opuesto a atención inestable, inconstante u oscilante de unos estímulos a otros. En efecto, el aprendiz puede decidir prestar atención a un objeto u otro, seguir atendiendo al mismo o pasar a atender a otro, estando la atención controlada por el sujeto. Sin embargo no siempre ocurre de este modo, por lo que se alude, aunque, a veces, con escasa precisión, a atención intencional o voluntaria y a atención automática o involuntaria. Los docentes disciernen fácilmente cuándo decae la atención prestada y cómo el estado de inquietud de los escolares advierte de los efectos de la fatiga, de notoria incidencia en la atención. 


FACTORES QUE INFLUYEN EN LA ATENCIÓNEn la atención influyen distintas variables o factores, externos e internos, favoreciendo, o no, la activación, enfoque, concentración y persistencia en determinados objetos, escenas, hechos o tareas. Unos factores conciernen al objeto y otros al sujeto, siendo decisivos los vínculos o relaciones entre unos y otros. Se señalan como factores externos de la atención los concernientes a la configuración y las cualidades o propiedades del estímulo informativo u objeto, como tamaño, posición, fondo circundante, diferenciación, contraste, luminosidad, intensidad, novedad, cambio o movimiento, etc. Entre los factores internos, concernientes al sujeto, cabe señalar las expectativas, motivos e intereses personales, incluyéndose la curiosidad como motivación biopsíquica, cuan impulso natural a la exploración del entorno.


            LAS EXPECTATIVAS del alumno son un importante factor en la función activadora y selectiva de la atención. Lo esperado, como componente anticipatorio, incide en lo presente o actual, influyendo significativamente en la atención, así como en la percepción y la cognición en general. Vale la pena destacar la importancia de hacer explícitos los propósitos o intencionalidades, de modo que el alumno sea consciente de los verdaderos objetivos del propio aprendizaje, que confieren sentido al trabajo y comportamiento escolar. Prolijas exposiciones pueden propiciar que resulte difícil para el aprendiz captar el eje del discurso docente, la línea argumental y sus secuencias, sin comprender hacia dónde se camina, qué se espera de él, cuáles han de ser los resultados, qué ha de ser fundamentalmente atendido procesado y retenido. 

La investigación didáctica ha mostrado que los interrogantes previos al desarrollo de la unidad de aprendizaje resultan particularmente efectivos en lo concerniente a hechos y conceptos concretos; mientras que los formulados posteriormente muestran cierta superioridad en lo relativo a aspectos generales, comprensión global y captación de relaciones. (Hamaker, 1986; Lorch, 1995).

          Los docentes experimentados recurren a distintas modalidades de comunicación no-verbal para destacar aspectos relevantes y canalizar la atención discente en la dirección apropiada. A tales efectos emplean:


  • La modalidad paralingüística con factores temporales (pausas o silencios intencionales, cambios de ritmo) y manifestaciones vocálicas (intensidad, tonos, acentos) e incluso vocalizaciones expresivas (suspiros, carraspeos, sonrisas). 
  • La modalidad kinésica que comprende posturas corporales, movimientos de las manos, gestos, expresiones faciales o el contacto visual mediante la dirección y persistencia de la mirada o desviándola.
  • Por último, la modalidad proxémica incluye el uso del espacio, con intencional alejamiento o aproximación a los alumnos o alguno de ellos. 

La atención actúa de modo continuado, aunque con diversos modos y grados de consciencia, estabilidad e intensidad. Cuando un estudiante no atiende a los estímulos docentes se dice también que está “despistado”, en cuanto que no sigue esa pista, por hallarse en la pista de otros. Una de las funciones sustanciales de la acción docente consiste en contribuir a que el alumno siga la pista pertinente, reconduciéndole a la misma, en la dirección a los objetivos del aprendizajePero, no siempre resulta tarea fácil, se trate del niño, con atención poco estable, o del adolescente, frecuentemente atraído por su emergente riqueza interior.


El seguimiento y apoyo en el ámbito escolar requiere medidas adaptativas, individualizadas, que canalicen la propia energía personal mediante procedimientos que requieren actividades motrices, como el subrayado selectivo de los textos, asignación de funciones de colaboración en gestión en el aula, biblioteca, laboratorio, actividades deportivas, etc. 

          La enseñanza eficaz es de por sí motivadora y nuestro objetivo primordial como educadores debe ser intentar alcanzar esa primera fuente de motivación para el aprendizaje que es el afán natural por saber y que suele adoptar la forma de curiosidad, la cual resulta motivadora a su vez para nuevos aprendizajes. 


Por: Aránzazu Ibáñez.

Fuentes de información:



RIVAS NAVARRO MANUEL. Procesos cognitivos y aprendizaje significativo.            Aplicaciones a la mejora de la calidad de la Educación Primaria y Secundaria                    Obligatoria. Documentos de Trabajo de la Inspección, 19. Consejería de Educación, Juventud y Deporte - Subdirección General Inspección Educativa. Libro en papel.             Madrid, 2008. ISBN/ISSN: 978-84-451-3132-9. DL: M-21186-2008.  Digital (2,79 Mb) 


Con referencias de: 

TAMA, M. "Thinking Skills: A return to the Content Area Classrom"- Comunicación presentada en el "Meeting of the International Reading Association", Filadelphia, Abril 1986.
En MONEREO CARLOS (1990) Las estrategias de aprendizaje en la educación formal: enseñar a pensar y sobre el pensar. Infancia y Aprendizaje, Universidad Autónoma de Barcelona, P. 3-5.

MATLIN, M. W. (2002) Cognition. 5ª ed. Orlando, Harcourt College Publishers. P. 51.

FERNÁNDEZ TRESPALACIOS, J. L. (2004) Procesos psicológicos básicos. Madrid, Editorial Sanz y Torres. (6ª ed.) P. 309.

GARCÍA SEVILLA, J. (1997) Psicología de la atención. Madrid, Síntesis.

HAMAKER, C. (1986) The effects of adjunct questions on prose learning. Review of Educational Research, 56, 2, 212-242.

LORCH, R. F. y LORCH, E. P. (1995) Effects of organizational signals on text-processing strategies. Journal of Educational Psychology, 87, 4, 537-544.


martes, 18 de agosto de 2015

Pilares de la educación.



La educación a lo largo de la vida se basa en cuatro pilares: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a ser y aprender a vivir juntos.  

Los sistemas educativos formales deben concebir la educación como un todo y no solo se inclinen a dar prioridad a la adquisición de conocimientos, en detrimento de otras formas de aprendizaje.





Aprender a conocer, combinando una cultura general suficientemente amplia con la posibilidad de profundizar los conocimientos en un pequeño número de materias. Lo que supone además: aprender a aprender para poder aprovechar las posibilidades que ofrece la educación a lo largo de la vida.

Contenidos conceptuales> Comprender
ideas, teorías, definiciones, representaciones, ...


Lecciones de vida a través de la acción de experimentar


Aprender a hacer a fin de adquirir no sólo una calificación profesional sino, más generalmente, una competencia que capacite al individuo para hacer frente a gran número de situaciones y a trabajar en equipo. Pero, también, aprender a hacer en el marco de las distintas experiencias sociales o de trabajo que se ofrecen a los jóvenes y adolescentes, bien espontáneamente a causa del contexto social o nacional, bien formalmente gracias al desarrollo de la enseñanza por alternancia.

Contenidos procedimentales
capacidades, destrezas, habilidades, estrategias.



Aprender a ser para que florezca mejor la propia personalidad y se esté en condiciones de obrar con creciente capacidad de autonomía, de juicio y de responsabilidad personal. Con tal fin, no menospreciar en la educación ninguna de las posibilidades de cada individuo: memoria, razonamiento, sentido estético, capacidades físicas, aptitud para comunicar...

Contenidos actitudinales > Actitudes personales: 
autoestima, autonomía, responsabilidad.

Aprender a vivir juntos desarrollando la comprensión del otro y la percepción de las formas de interdependencia –realizar proyectos comunes y prepararse para tratar los conflictos- respetando los valores de pluralismo, comprensión mutua y paz.

Contenidos actitudinales>Actitudes sociales: 
solidaridad, empatía, manejo de conflictos,...



Fuente de información:

La educación encierra un tesoro
Informe a la UNESCO
de la Comisión Internacional
sobre la Educación
para el Siglo XXI






sábado, 15 de agosto de 2015

Estrategias fundamentales para un aprendizaje significativo.


["La Neurociencia Cognitiva tiene su potencial aplicación en diversas áreas en las que se necesite optimizar funciones, entre ellas el área educativa y su proceso de enseñanza-aprendizaje. Los resultados que se obtienen evidencian una optimización del procesamiento de la información, el desarrollo de las inteligencias múltiples en cada alumno, la generación de significados funcionales, el desarrollo de los diversos sistemas de memoria, y nos permite conocer y desarrollar los sistemas representacionales propios de cada alumno. Por último, las diferencias entre el clásico y el nuevo modelo de enseñanza - aprendizaje son centrales para comprender como debemos desarrollar las nuevas tecnologías aplicadas a la educación. Desde el rol del profesor, pasando por la motivación del alumno y el aprendizaje multisensorial hasta la resolución de problemas, son elementos fundamentales de los desafíos que nos presenta la educación del nuevo milenio."

 José Gómez Cumpa Catedrático titular de la
Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo 
Lambayeque, Perú.

He retomado este artículo para añadir estas palabras del profesor José Gómez Cumpa recogidas en el prólogo de su libro Neurociencia Cognitiva y Educación, 2004 porque me parecen muy significativas en la actualidad, diez años después. Son palabras que están "en boga" en las redes sociales y de las que aprendemos cada día muchos profesionales que buscamos una mejora en la calidad de la educación para beneficio de las futuras generaciones.]



Cuando adquirimos estrategias cognoscitivas, se puede decir que hemos adquirido procedimientos que nos permiten aprender a aprender. En la medida que adquiramos tales estrategias y las almacenemos en nuestro sistema de memoria como habilidades cognoscitivas, podremos decir que tenemos herramientas que pueden contribuir 
en forma determinante a que exhibamos ejecuciones inteligentes.

Las estrategias cognoscitivas son un conjunto de operaciones y procedimientos que el estudiante puede utilizar para adquirir, retener y evocar diferentes tipos de conocimiento y de ejecución (Rigney, 1978, p.165).




Estrategias para aprender




Las estrategias cognoscitivas las podemos utilizar con éxito para controlar y modificar la información que recibimos. Por ejemplo, las estrategias que desarrollamos para atender a segmentos de información incluidos en textos pueden ser sugeridas por medio de preguntas anexas (preguntas relacionadas con unidades de información que encontramos en un texto a medida que leemos y que debemos responder) o por medio de enunciados en forma de objetivos. También podemos aprender a resumir, a evaluar nuestra comprensión o a elaborar hipótesis con el propósito de guiar nuestra comprensión.

Cuando las características del material a ser aprendido se enfatizan o se resaltan por medio del subrayado o de cualquier otra ayuda tipográfica, éstas nos pueden sugerir estrategias para reconocer la organización subyacente al mismo o para que atendamos a información relevante contenida en él. También nos pueden sugerir estrategias para codificar información a ser aprendida, ya sea mediante instrucciones verbales, por ejemplo, “haga un diagrama”, o por algún otro tipo de organización que se le imponga al material, como puede ser un esquema o un mapa de conceptos.

Igualmente, podemos utilizar alguna variación en la tipografía de un texto para organizar el material de aprendizaje, como crear una estructura organizada de manera semántica para facilitar su comprensión y retención, o incluir un resumen del texto para incrementar la retención de la información presentada. Otra forma de influir en la codificación de la información es a través del uso de estrategias de elaboración ya sea verbal o imaginaria.






Estrategias para recordar




Los procesos de adquisición, de retención y de evocación no son procesos separados y sucesivos, sino más bien, ocurren en forma paralela y simultánea. Mientras adquirimos un conocimiento, podemos retener otro o evocar otro. Para cada uno de estos procesos existen estrategias cognoscitivas que nos permiten llevarlos a cabo.


Estrategias de adquisición

Las estrategias de adquisición son aquellas que nos permiten construir estructuras de conocimiento o esquemas referidos a un dominio, a un tema o a un tópico en particular. Estas estrategias nos ayudan a :

1) atender la información,
2) seleccionar y organizar la información que consideremos relevante y que está contenida en el material que estamos recibiendo y
3) codificar la información mediante operaciones que la  transformen para que podamos almacenarla en nuestro sistema  de memoria.



Estrategias de retención

Las estrategias de retención son aquellas que mejoran o incrementan la retención de la información almacenada en nuestra memoria a largo plazo (MLP). Su objetivo es evitar la interferencia y las condiciones disruptivas y refrescar lo almacenado mediante actividades de repaso o de re-aprendizaje.


Las estrategias visuales son las más frecuentes en el proceso de retención porque se ha demostrado que son más eficaces. Las imágenes se recuerdan mejor si son extravagantes o ridículas. Cuanto más tiempo se tarde en elaborar la imagen, mejor será su recuerdo (ej.: método de los lugares). Las técnicas verbales se caracterizan por el empleo del lenguaje como instrumento de procesamiento. 


Mnemotecnias visuales:  

Visualización:  Consiste en crear imágenes visuales del material que debemos recordar. Al visualizar aumentamos la capacidad  de registro, puesto que procesamos la  información visual y verbalmente; por lo tanto, tendremos más posibilidades de  recordar. En términos generales, ¿qué podemos hacer para visualizar bien?: Que la imagen sea lo más clara posible. ‚ Cerrar los ojos porque facilita la concentración. Hacernos preguntas sobre la imagen o las imágenes. Por ejemplo, ¿de qué color es el reloj? ¿qué forma tiene?, etc. 

Método Loci o técnica de los lugares: Consiste en asociar la lista que se  desea recordar a los espacios de una ruta conocida  en orden secuencial, de tal forma que al recorrer la ruta física o imaginariamente  se evocan los contenidos. Este sistema se puede utilizar para la memorización de  listas de compras, listas de nombres, discursos, conferencias, instrucciones y  otros. 

Mnemotécnicas verbales: 

Apoyo en aspectos sonoros o verbales. Por ejemplo, relacionar una rosa con el nombre de Rosa, o Pérez con pera. ‚

Acrónimos:
 consiste en formar una palabra nueva con las iniciales de las palabras que se desean recordar; por ejemplo, los lagos de Estados Unidos son Huron, Erie, Michigan, Ontorio y Superior, si unimos sus iniciales formamos la palabra HEMOS, la cual facilita el posterior recuerdo de los nombres de estos lagos. 

Acróstico: consiste en formar una frase con las iniciales de las palabras que queremos recordar; por ejemplo, siguiendo con el ejemplo anterior, la frase podría ser: ‘hemos estado más organizados siempre’. 

Método de la cadena: Se utiliza para recordar una lista de acontecimientos o palabras que se  unen formando una ‘cadena mnésica’, mediante imágenes o por características semánticas o acústicas de las palabras. 

Palabras clave: Consiste en la asociación entre la palabra que queremos recordar y otra cuyo sonido y significado es similar. Es un método útil para el aprendizaje de idiomas o conocimientos técnicos.  

Palabras gancho: Consiste en relacionar unos elementos (palabras u objetos) con los números naturales.




Estrategias de evocación

Las estrategias de evocación son aquéllas que nos permiten recuperar el material que tenemos almacenado en nuestra memoria a largo plazo (MLP), con el fin de traerlo nuevamente a la memoria a corto plazo (MCP) para aparearlo, combinarlo o integrarlo con la información nueva. 

Con frecuencia la evocación se requiere durante la fase de adquisición. Durante esta fase, la evocación exige menos procesamiento porque como la información ha sido almacenada recientemente está disponible. Esto no ocurre cuando los intervalos de tiempo entre la adquisición y la evocación son más largos y, en consecuencia, necesitamos mayor capacidad de procesamiento porque como la información no está disponible, debemos reconstruir el conocimiento o reestructurar su organización. 


La evocación durante la fase de adquisición se utiliza para obtener información almacenada en la memoria a largo plazo (MLP). Una estrategia básica de evocación durante la adquisición puede ser el recuerdo dirigido, mientras que reaprender puede ser la estrategia más útil cuando se quiere evocar información una vez que ha habido un olvido sustantivo.




Estrategias para la solución de problemas





Al analizar las actividades que llevamos a cabo cuando queremos resolver problemas, surge la presencia del uso de estrategias cognoscitivas. Ya sea en problemas de ciencia, de matemática o de naturaleza social, los seres humanos utilizamos estrategias en las cuales el contenido está, en cierta forma, relacionado con la naturaleza del problema. Podemos utilizar diferentes estrategias para realizar operaciones matemáticas, probar teoremas en geometría, resolver problemas de física o química o simplemente resolver problemas de otra índole. 

Según S. Fernández (1992) las estrategias más frecuentes que se suelen utilizar en la resolución de problemas serían:

    -    Ensayo-error.
    -    Empezar por lo fácil, resolver un problema semejante más sencillo.
    -    Manipular y experimentar manualmente.
    -    Descomponer el problema en pequeños problemas (simplificar).
    -    Experimentar y extraer pautas (inducir).
    -    Resolver problemas análogos (analogía).
    -    Seguir un método (organización).
    -    Hacer esquemas, tablas, dibujos (representación).
    -    Hacer recuente (conteo).

    -    Utilizar un método de expresión adecuado: verbal, algebraico, gráfico, numérico  (codificar, expresión, comunicación).
    -    Cambio de estados.
    -    Sacar partido de la simetría.
    -    Deducir y sacar conclusiones.
    -    Conjeturar.
    -    Principio del palomar.
    -    Analizar los casos límite.
    -    Reformular el problema.
    -    Suponer que no (reducción al absurdo).
    -    Empezar por el final (dar el problema por resuelto).







Estrategias para la autorregulación





Los procesos de auto-regulación constituyen actividades mentales que realizamos para la planificación y el establecimiento de metas y submetas con el fin de guiar y comprobar nuestros procesos, ya sean éstos de memoria, de comprensión, de aprendizaje, de resolución de problemas, de comunicación, etc. 

Estos procesos se incluyen bajo la denominación genérica de metacognición (Flavell, 1981).










Son procesos de alto nivel, denominados también procesos ejecutivos, e involucran dos tipos de actividades:

1) el estar consciente de lo que sabemos o no acerca del material que debemos aprender y de los procesos involucrados en su adquisición y

 2) la regulación de las actividades que debemos realizar para que el aprendizaje sea exitoso (planificar, establecer las demandas de la tarea de aprendizaje, atender a la naturaleza de los materiales, revisar constantemente el proceso de aprendizaje, evaluar la comprensión, etc.


Por Aránzazu Ibáñez.

Fuentes de información:


José Gómez Cumpa 
Catedrático titular de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo 
Lambayeque, Perú.
Facultad de Ciencias Histórico Sociales y Educación
Psicopedagogía Cognitiva.
Neurociencia Cognitiva y Educación
UNIVERSIDAD NACIONAL PEDRO RUIZ GALLO
http://online.upaep.mx/campusTest/ebooks/neurociencia.pdf



Julia García Sevilla
Profesora titular de la Universidad de Murcia.
Facultad de Psicología.
ESTIMULACIÓN EN ESTRATEGIAS COGNITIVAS Y 
METACOGNITIVAS
http://ocw.um.es/cc.-de-la-salud/estimulacion-cognitiva/material-de-clase-1/tema-10-texto.pdf